L’Atelier n°8
Preámbulo del último número de L’Atelier
Publicado el 12 octubre, 2024 de lucia 1787
Rubén Touriño
En la época de su seminario sobre Hegel en la École Pratique des Hautes Études y a partir de la concepción de la pintura como “el arte de la visión de la superficie”, Kojève ofrece en su ensayo “Las pinturas concretas de Kandinsky” (1936) una definición universal de la escultura y la arquitectura a partir del punto de vista del percipiens. La arquitectura es así propuesta como “el arte de la visión de una forma o un espacio encerrado en el Espacio”1— en oposición a la escultura cual “arte de la visión de un espacio o una forma encerrada por el Espacio”2: se trataría en el segundo caso de la visión de una superficie que no podríamos atravesar para acceder a contemplar el espacio delimitado en su interior, como sí sucedería en el primer caso. Dicho de otro modo, se podría contemplar el interior de un edificio, pero no de una estatua. Habría quizás que esperar a desarrollos como, entre otros, los de Gordon Matta-Clark y su anarquitectura, a través de la cual las obras arquitectónicas eran transformadas en objetos escultóricos manipulables, donde el adentro y el afuera no era la referencia a ubicar, sino los cortes que hacían posible ese recorrido.
Lacan, hablando a las paredes de la capilla de Sainte-Anne (1972), se referirá al hegelianismo para proponer que el arquitecto “está hecho para eso, para construir muros. Y los muros […] están hechos para rodear un vacío”3. Pero a continuación añade que no tenemos la menor idea de lo que sucedía por ejemplo en los muros del Partenón, tenemos los nombres de las fiestas que allí acontecieron porque alguienasí las fechó, pero no testimonios de lo que pasaba. Quizás podemos encontrar aquí una articulación entre los muros y el significante —aunque ya en el Seminario 7 (1960) ofrece un breve comentario de la historia del arte para introducir el objeto de la anamorfosis, pasando de la arquitectura primitiva como algo organizado alrededor de un vacío, a la arquitectura sometida a las leyes de la perspectiva que introduce la pintura, destacando la primacía del significante4.
Como también lo serían aquellos fenómenos de los que da cuenta Schreber y que “en la zona oculta del campo perceptivo, en el pasillo, en el cuarto del vecino”5, se le imponen como producidos intencionadamente para él al tiempo que el espacio adopta así una nueva configuración por efecto del significante. Es así como JeanPierre Rouillon nos remitirá al escrito “De una cuestión preliminar…”: una de las referencias paraorientarse alrededor de cómo considerar el espacio en Nonette ; allí, “Lacan hace una cosa absolutamente formidable entre el significante y el espacio […] Esto es lo que nos ha guiado: cómo la organización del espacio estaba anudada —porque no se puede decir articulada, dadas las personas que acogemos— a la cuestión de la relación con la lengua”6.
Unos meses más tarde de la intervención previamente referida en Sainte-Anne en enero de 1972, contemporánea al Seminario 19, se fecha el escrito “L’Étourdit”.
Allí podemos leer que: “La topología no está «concebida para orientarnos» en la estructura. Ella es la estructura: como retroacción del orden de cadena en que consiste el lenguaje”7. Ya no se trata de una lógica universal, esférica, del todo; sino de una lógica a-esférica, no-toda, estructura que podrá ser desvelada a través del corte como estando oculta en la primera8.
Cuando Jacques-Alain Miller afirma que “la topología no puede ser extraída de la enseñanza de Lacan”9, destaca las dos lecturas de dicha proposición: “En primer lugar, no se puede amputar a la enseñanza de Lacan de su parte topológica, so pretexto de que la misma sería árida, poco interesante, no relacionada con la experiencia analítica”10; “En segundo lugar, no se puede extraer esta topología de la enseñanza de Lacan para hacerla una disciplina independiente”11. Quizás se trate de hacerla aparecer, de producirla en algunos instantes, de hacerla pasar, como un decir, “[…] este decir que es mi topología”12. Tal vez no es pues tampoco ni prescindible ni eparable del recorrido de permitir al niño (o al adulto) producirse como sujeto, acto que busca abrirse en la práctica entre varios.
Si la buscamos en los títulos del índice, solo la encontraremos en aquel que remite al volumen mismo: “Topologías de la institución”. Sin embargo, proponemos leerla en el eje que recorre todos los trabajos, aunque no sea siempre explícitamente nombrada. Los textos de Alexandre Stevens y Antonio Di Ciaccia traducidos al castellano e incluidos en esta edición —“El psicoanálisis aplicado” y “Una institución y su atmósfera”, respectivamente— nos impactan por su actualidad casi 30 años después de su publicación. Si en el primero se sitúa con precisión la pregunta por el anudamiento entre institución y Escuela y sus consecuencias sobre el trabajo en instituciones, en el segundo no se pierde la vista sobre aquello a lo que sirve la Antenne 110: “permitir al niño acceder al acto de producirse como sujeto”13 aún ante lo imposible que se puede presentar en el caso del autismo y la psicosis. Tomará para ello “la vía de la estructura” hacia el tratamiento del Otro: insuflar aire en una atmósfera bien asfixiada, bien parasitada.
En el extraordinario recorrido de Jean-Robert Rabanel y Jean- Pierre Rouillon por la práctica entre varios de Nonette, podremos leercomo la dimensión del significante se anuda a la dimensión del espacio arquitectónico donde esta tiene lugar y cuyo uso se irá descubriendo inédito. Lugares “efímeros” en su función, como compartirá Elizabeth Escayola en el texto que cierra este mismo número.
Lugares, por qué no, como aquellos que le interesaban también a Gordon MattaClark: “donde te detienes para atarte los cordones de los zapatos, lugares que son sólo interrupciones de tus propios movimientos cotidianos”14. Precisamente en El mínimo gesto (1971) de Fernand Deligny se destaca una escena en la que dos manos no pueden anudar los cordones de unos zapatos. Su referencia a las “líneas de errar” será retomada por Iván Ruiz, no para fascinarse con una cartografía como él mismo nos advierte, “sino para situar en el centro de la práctica la cuestión topológica en las psicosis y los autismos”15. Los trabajos de Sonia Arribas y Sofía Kolle dan buena cuenta de ello, y del consentimiento —en la contingencia del encuentro con un partenaire— a la apuesta por la vía de una escritura que haga posible “un nuevo estilo de vida, entre la invención y el hallazgo”16.
1. Kojève, Alexander. “The concrete paintings of Kandinsky”. Kandinsky:Incarnating Beauty. David Zwirner Books, Nueva York, 2011, p. 32. [Traducción del autor].
2. Ídem
3. Lacan, Jacques. Hablo a las paredes, Paidós, Buenos Aires, 2018, p. 97.
4. Lacan, Jacques. El Seminario, libro 7, La ética del psicoanálisis. Paidós, Buenos Aires, 2020, pp. 170-171.
5. Lacan, Jacques. “De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis”, Escritos, tomo 2, Biblioteca Nueva, Madrid, 2013, p. 536.
6. Rouillon, Jean-Pierre. “¿Qué especies de espacios?”. Véase el texto publicado en este mismo número de la revista L’Atelier.
7. Lacan, Jacques. “El Atolondradicho”. Otros Escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 507.
8. Me remito aquí al esclarecedor trabajo que ofrecen Philippe La Sagna y Rodolphe Adam —Contrer l’Universel, L’Étourdit de Lacan à la lettre, Editions Michèle, Paris, 2020— del que tomo este breve extracto de la p. 278: “En cierto modo, esta lógica de lo aesférico (no-todo), que aparece como la estructura oculta en la esfera (todo) gracias al efecto de sujeto, es la misma que enlaza las dos frases iniciales de L’Étourdit. La fórmula «Que se diga queda olvidado tras lo que se dice…» se viste de un tono asertivo, de una modalidad universal, mientras que la segunda frase nos recuerda a continuación que sólo es válida porque es fruto de un decir, de una contingencia existencial”.
9. Miller, Jacques-Alain. “La topología en la enseñanza de Lacan”. Matemas I, Manantial, Buenos Aires, 2014, p. 79.
10. Ídem.
11. Ibíd., p. 83.
12. Lacan, Jacques. “El Atolondradicho”. Otros Escritos, op. cit., p. 500.
13. Di Ciaccia, Antonio. “Una institución y su atmósfera”. Véase el texto publicado en este mismo número de la revista L’Atelier.
14. Matta-Clark, Gordon. Entrevistas, Puente editores, Barcelona, 2020, p. 12.
15. Ruiz, Iván. “Autismo: espacio y tiempo”. Véase el texto publicado en este mismo número de la revista L’Atelier.
16. Rouillon, Jean-Pierre. “La construcción del espacio”. Véase el texto publicado en este mismo número de la revista L’Atelier.